jueves, 6 de diciembre de 2012

Tormento Acobijado


Un tormento acobijado espera detrás de la puerta. Bajo una capa obscura, asecha. El infante y fresco descuido, mientras se ríe en lejanía, juguetea invisible sobre la acera. 
Un sueño cansado se aproxima, abre la enorme puerta...
Entra en la casa de Morfeo, deja a un costado su máscara tierna.
Un respiro sofocante lo detiene, se petrifica, se enmudece. El tormento estaba parado detrás de él y con su espesa nebula tóxica procede al tacto, suave, delicado, su turbio pensar lo excita. El sueño se deja, ya no es intocable, ya no es potable. Se somete al violento acto rechazable, indeseable, despreciable. Sus pupilas de dilatan y estallan esparciendo su cristal desesperanzado, donde la desidia se masturba ante el olvido y el descuido sigue jugueteando.

1 comentario:

  1. jajajaaj.. se marturba ante el olvido.. Es un pedofilo ahre.. jajaja te quiero!. muy bueno..

    ResponderEliminar