No hay más tiempo que éste sobre el cielo, con los pies en el cálido pensamiento inferno.
No hay más luces que morbosas intentan persuadirnos con hálitos de bondad y procaces anhelos amarillos.
No hay más en ese paisaje antiguo, no existen sonrisas en éste amar cuadriculado.
Es que nada está contado o previsto, por mas cielo desgastado o ambiguo.
Entre batallas alunadas de materias inconclusas siento detrás la mirada y concepciones difusas.
Entra en shock el medio ambiente. A partículas desvanecidas nos volvimos, es que del polvo provenimos y al polvo nos fuimos, cansados, aturdidos, desfallecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario