lunes, 16 de julio de 2012

A lo insípido.

-Te perdiste en la envidia amorosa. Te perdise en el abismo amargo. Te embriagas de mis lluviosas gotas potables, Te entretenés con mis muñecas de la infancia, con mis muñecas amantes de la sensualidad, de forma muy varonil, sucia. No hay más que unas cuantas cartas pegajosas de poker en esta mesa. Apuesto a la soledad con tanta admiración, insana, desmedida de tu parte. Prácticamente sos el espejo de mi sombra. Sos el anhelo de rebajarte a mis pies, que te vuelve vulnerable. Permaneces agazapado envuelto en azabache nocturno esperando violentamente atacarme. Dejate fluir enfermo, dejame andar. el 04 enero 2012

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